Laguna Lachuá: 48 horas de ocupación y un desalojo

Un grupo de personas provenientes de comunidades de Chisec y Cobán ocuparon, por más de 48 horas, más de una hectárea del Parque Nacional Laguna Lachuá, ubicada en el departamento de Alta Verapaz, el pasado 15 de febrero. Los ocupantes fueron desalojados por la policía tras una orden de juez, el lunes 17 de febrero.

El Parque Nacional Laguna Lachuá es una de las áreas protegidas con mayor diversidad biológica en el país, también es el hábitat de diversas especies de fauna y flora, y nuevamente fue objeto de un intento de ocupaciones ilegales, que hasta la fecha suman 12.

El pasado 15 de febrero, un grupo de aproximadamente 50 personas provenientes de comunidades de Cobán y Chisec, Alta Verapaz, ingresó a los terrenos del parque nacional y se instaló a orillas de la Franja Transversal del Norte (FTN) donde talaron árboles y construyeron champas con nylon.

El parque, declarado como área protegida en 1996, se encuentra ubicado en el departamento de Alta Verapaz, a 360 kilómetros de la ciudad capital, sobre la FTN, por la ruta de Cobán a Chisec, rumbo a Playa Grande, cabecera municipal de Ixcán, Quiché.

En el ingreso al punto donde se instaló el grupo de pobladores colocaron una manta en la que se podía leer: “BIENVENIDOS, comunidad de Quince de Febrero, Cobán, Alta Verapaz”. En el mismo hacían referencia al artículo 66 de la Constitución Política de la República de Guatemala y al artículo 18 del Código Municipal.

En el artículo 66 de la Constitución hace referencia al reconocimiento del Estado a las “formas de vida, costumbres, tradiciones, formas de organización social” de los pueblos indígenas; mientras que el artículo 18 a sus formas de organización, “las formas propias y tradicionales surgidas en el seno de las diferentes comunidades”.

Ante lo ocurrido el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) y el Instituto Nacional de Bosques (INAB), entidades que tienen bajo su responsabilidad la protección y cuidado del parque, solicitaron la intervención de las instituciones de la policía para desalojar a las familias.

“Desde que los señores ingresaron, nosotros intentamos entablar una mesa de diálogo, les dimos a conocer que el espacio es área protegida y que debían abandonar, pero se negaron a retirarse del lugar argumentando que necesitan de las tierras”, indicó a Prensa Comunitaria un encargado del parque, quien por temor a represalias prefirió que se omitiera su nombre.

Las familias ocuparon un aproximado de dos manzanas de tierra en el parque según datos del personal del área protegida.

Un desalojo que se tornó violento

El Parque Nacional Laguna Lachuá cuenta con una extensión de 14,301 hectáreas, pero su biodiversidad está amenazada por las usurpaciones ilegales. En 2023, el área protegida registró al menos dos intentos de ocupación y la reportada el 15 de febrero fue la primera de este año, según información del CONAP.

El domingo 16 de febrero, los encargados del parque iniciaron las gestiones para que las familias fueran retiradas del lugar. Después de las 2 de la tarde, del 17 de febrero, y con una orden judicial, un grupo de la Policía Nacional Civil (PNC), la División de Fuerzas Especiales de la Policía (DIFEP), el Ministerio Publico (MP) y otras entidades se hicieron presentes para realizar el desalojo.

Al lugar también llegó personal de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), una delegación regional del INAB, Procuraduría General de la Nación (PGN), Bomberos Voluntarios de Ixcán y una representación de la Gobernación Departamental de Alta Verapaz.

Las autoridades de las comunidades de Santa Lucia Lachuá, San Marcos Lachuá y San Luis Vista Hermosa de Cobán expresaron su rechazo ante el intento de una nueva invasión al parque y manifestaron su respaldo a las acciones de las entidades gubernamentales.

Durante el desalojo, la representante del MP a cargo de la diligencia dio un tiempo de 10 minutos para que las familias que ocupaban dicho espacio se retiraran, sin embargo, transcurrido ese lapso, el personal de la PNC ingresó al lugar donde estaban las personas.

Las familias no se movían del lugar y algunos hombres y mujeres indicaban que únicamente sin vida los sacarían del lugar. Otros pedían un vehículo para llevar sus cosas y así retirarse pacíficamente en tanto otros solicitaban que también se ordenara el desalojo de los demás espacios del parque que han sido ocupados.

Según el CONAP, en el área protegida se han registrado 12 usurpaciones ilegales, la última reportada en mayo de 2024. Las primeras invasiones se registraron entre 2009 y 2010 y se ha ocupado 3 mil hectáreas, un 21 % del parque.

Durante el desalojo varias familias mostraron resistencia y comenzaron a tirar piedras y palos. Y los policías respondieron deteniendo a algunos temporalmente a varias mujeres quienes se acompañaban de menores de edad.

Mientras esto sucedía, en el espacio que habían ocupado las familias se escucharon varias detonaciones de arma de fuego lo que obligó a las personas presentes en el lugar a salvaguardarse, incluyendo periodistas.

La policía disparó bombas lacrimógenas, provocando que las familias salieran huyendo y se refugiaran en el interior de una finca aledaña al parque. Tras el enfrentamiento, Bomberos Voluntarios de Ixcán trasladaron al Centro de Atención Integral Materno Infantil (CAIMI) a un hombre que fue herido con arma de fuego.

Aunque no fue posible obtener un informe oficial sobre los resultados del desalojo, las autoridades decomisaron cuatro motocicletas propiedad de las personas que ocupaban el lugar, así como machetes.

Sin dar mayores detalles, en su página oficial, la Gobernación Departamental de Alta Verapaz confirmó la detención de personas que serán puestas a disposición del juzgado correspondiente para que solventen su situación por la vía legal.

No apoyan ocupaciones

Sobre lo que sucede en el parque nacional existen diversas posturas. La Unidad Verapacense de Organizaciones Campesinas (UVOC), que aglutina a unas 300 comunidades que luchan por la recuperación de la tierra en seis departamentos, incluyendo las Verapaces, se desligó de las acciones realizadas por las familias.

Esto porque en un extremo de la manta colocada al ocupar una porción del parque se podía ver el logotipo de la organización campesina.

“Sobre la manta que están utilizando este grupo, no tiene conocimiento tanto el Consejo Político Nacional ni el equipo técnico y ni los líderes territoriales por lo que este grupo está utilizando de manera indebida el logotipo y nombre de la organización. La defensa y recuperación de la tierra territorio que desde la UVOC es en marco del respeto, la ley o normativa vigente y del dialogo constructivo”, manifestó la organización en un comunicado.

Sandra Calel, integrante de la UVOC, señaló que ellos acompañan a las comunidades que defienden su territorio en temas legales y jurídicos y en mesas de diálogo, pero que no conocen a los grupos que están invadiendo el área.

Calel indicó que son respetuosos de las áreas protegidas porque las reservas son importantes para la población.

Sobre el caso, Bernardo Caal, defensor de derechos humanos y del territorio, dijo que el tema de las usurpaciones tiene que ver con el despojo histórico que han vivido los pueblos originarios quienes bajo engaños han sido expropiados de sus tierras.

“Veo que lo que pasa en el parque y en otros lugares. Es el resultado del abandono, racismo, despojo, que han vivido los pueblos, esto también tiene que ver con la pobreza, la cual ha llevado a que las familias bajo engaños han sido despojadas de sus tierras”, indicó Caal quien agregó que es obligación del Estado atender el problema agrario, lo cual no se hace.

Para Calel, utilizar el logo de la organización campesina en este tipo de acciones busca difamarlos por el papel que han jugado en la resolución de los conflictos agrarios junto al gobierno.

Alberga alta diversidad biológica

La Ecorregión Lachuá fue reconocida a nivel internacional como Sitio Ramsar, humedal de importancia mundial en 2008 y fue incluida dentro de la Red Latinoamericana de Bosques Modelo, como el primer Bosque Modelo de Guatemala.

El parque presenta uno de los más altos valores de diversidad biológica en el país, su vegetación es muy rica y diversa y se dan especies como, caoba, ceibas, chicozapotes y rosul, entre otros.

En el parque existe una alta diversidad de fauna entre ellas más de 30 especies de reptiles y anfibios, asimismo más de 130 especies de mamíferos como el jaguar, tapir, puma y el mono aullador. También se han reportado 177 especies de aves incluyendo aves acuáticas y migratorias.

Su extensión es de 14,301 hectáreas de bosque tropical húmedo y cuenta con una medida legal inscrita a favor del Estado de Guatemala, con registro de propiedad inmueble como Finca No. 9712, Folio 212 y Libro 80 E de Alta Verapaz, según la aprobación de la medida legal mediante el Acuerdo Gubernativo 719-2003.

El parque surgió en el año 1975 con la delimitación del área de reserva Lachuá por el INTA. En 1989 se incorporó al Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SIGAP) por el decreto legislativo 4-89 de la Ley de Áreas protegidas.

Actualmente el parque enfrenta distintos problemas que amenazan con pérdida y destrucción de la biodiversidad, las que son ocasionadas principalmente por 12 invasiones ilegales dentro del parque.

Según las estadísticas de la administración del parque, más de 250 familias están asentadas en las áreas denominadas Yalcobe, Secocpur, Sajobche, Michbilrixpu, La Unión, Sepichel, Monjon Zapotillo, Monjon Cuachil, Monjon Cacao, Limite Río Tzetoc, y en el área Río Quixpur.

Según el CONAP, a pesar de que han interpuesto las denuncias junto con el INAB, le corresponde al MP individualizar a las personas que están detrás de las invasiones.

Articulo original

Foto: El desalojo se tornó violento. Fuente: Joel Pérez.

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